Distrofia corneal en perros: causas, síntomas y tratamiento

La distrofia corneal en perros es una afección ocular que afecta la córnea, la capa transparente que cubre el ojo. Esta enfermedad puede causar una variedad de síntomas, desde leves a graves, y es importante reconocerlos para buscar un tratamiento oportuno.La distrofia corneal no es contagiosa y no se puede prevenir completamente, pero existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que un perro desarrolle la enfermedad. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos de la distrofia corneal en perros, con el objetivo de ayudar a los dueños de mascotas a estar informados y a buscar atención veterinaria cuando sea necesario.

Es importante destacar que el contenido de este artículo no debe utilizarse como sustituto del consejo de un veterinario. Si sospecha que su perro puede estar sufriendo de distrofia corneal, debe buscar atención médica inmediata.

Qué es la distrofia corneal

La distrofia corneal es una enfermedad ocular hereditaria que impacta la córnea de los perros, ocasionando la acumulación de grasa en diferentes niveles de esta estructura transparente que protege el ojo. Esta acumulación de lípidos puede provocar molestias e incluso heridas o úlceras corneales con el tiempo. La distrofia corneal se presenta en distintos tipos, como la distrofia lipídica corneal, la distrofia estromal cristalina, entre otras, cada una con características particulares y predisposiciones genéticas en ciertas razas caninas.

En la distrofia corneal, los depósitos de grasa pueden manifestarse como manchas blancas en los ojos, con la apariencia de finos cristales que brillan con la luz. Estos depósitos pueden causar molestias y, en casos graves, heridas dolorosas en la córnea. Es esencial controlar esta enfermedad, ya que puede producir complicaciones como úlceras corneales, especialmente en perros como el caso de Apolo, un Bichon Maltés, que requirió tratamiento para aliviar las molestias y prevenir la progresión de la enfermedad.

Tipos de distrofia corneal

Hay distintos tipos de distrofia corneal, cada uno con sus características específicas.

La distrofia lipídica corneal implica una acumulación de grasa en la córnea, lo cual puede generar molestias e incluso heridas o úlceras corneales con el tiempo. Aunque la causa exacta de esta predisposición no está completamente entendida, parece estar relacionada con factores genéticos hereditarios. Razas como los Cavaliers, los Huskies, los Beagles y algunos Collies muestran una mayor inclinación a desarrollar este tipo de problema ocular.

La distrofia corneal se manifiesta con la presencia de manchas blancas en los ojos, que son infiltrados de grasa con aspecto de finos cristales que brillan al refractarse la luz. Estas manchas suelen ubicarse en el centro de la córnea, formando un anillo redondeado, principalmente en las capas superficiales del estroma corneal, que es la capa central y más gruesa de la córnea.

No existe un tratamiento específico para la distrofia corneal, pero es crucial controlarla debido a que puede provocar heridas dolorosas en la córnea, como en el caso de Apolo, un pequeño bichón maltés. En la primera visita al veterinario, se busca conocer detalladamente el estado ocular de la mascota y, si se detectan problemas de visión, se realizan las pruebas diagnósticas pertinentes para evaluar posibles tratamientos.

Otro tipo de distrofia corneal es la distrofia estromal cristalina, que implica una deposición lipídica primaria, generalmente heredada y no acompañada de vascularización ni inflamación ocular. La opacidad cristalina se localiza en las áreas más frías de la córnea, donde los lípidos se depositan en la posición central. Esta distrofia puede ser resultado de un defecto metabólico heredado en los fibroblastos corneales y se ha observado en varias razas caninas, incluyendo el Beagle, Husky siberiano, Pastor de Shetland, Cavalier King Charles y Airedale Terrier.

En general, la distrofia corneal no tiene un tratamiento específico, pero es esencial controlarla y tratar las posibles heridas o úlceras corneales que pueda causar. Además, se recomienda una dieta baja en grasas y controlar posibles trastornos endocrinos asociados con la enfermedad ocular.

Causas de la distrofia corneal

Las causas de la distrofia corneal en perros pueden estar relacionadas con factores genéticos hereditarios, que predisponen a ciertas razas caninas a desarrollar esta enfermedad ocular. Aunque no se conoce exactamente el motivo preciso que origina la distrofia corneal, se ha demostrado que los acúmulos más destacados en la córnea son de colesterol y calcio, lo que contribuye a la formación de depósitos de grasa en diferentes niveles de la córnea, causando molestias y posibles complicaciones visuales en los perros afectados. Es importante observar regularmente los ojos de las mascotas para detectar cualquier signo temprano de esta enfermedad, ya que el tratamiento es más efectivo en las etapas iniciales de la distrofia corneal.

Síntomas de la distrofia corneal

Los síntomas de la distrofia corneal en perros pueden variar en gravedad y manifestarse de diferentes maneras. A continuación, se presentan algunos de los síntomas más comunes asociados con esta enfermedad ocular:

  1. Manchas blancas en el ojo: Pueden observarse pequeñas manchas blancas en la córnea, que son depósitos de grasa que se acumulan en la superficie ocular.
  2. Opacidad corneal: La córnea puede presentar una apariencia turbia o nublada, lo que puede afectar la visión del perro.
  3. Lagrimeo excesivo: Los perros con distrofia corneal pueden llorar más de lo normal, lo que puede ser un signo de irritación o inflamación ocular.
  4. Picazón ocular: Los perros pueden rascarse o frotar los ojos con las patas o contra objetos, lo que puede empeorar la irritación y causar daño en la córnea.
  5. Hinchazón o inflamación: La córnea o el párpado pueden inflamarse o hincharse, lo que puede ser un signo de infección o complicaciones de la distrofia corneal.
  6. Dolor ocular: Los perros con distrofia corneal pueden mostrar signos de dolor, como parpadeo excesivo, ojos cerrados o sensibilidad a la luz.
  7. Úlceras corneales: En casos avanzados, la distrofia corneal puede causar úlceras corneales, que son lesiones dolorosas en la superficie del ojo que pueden conducir a infecciones y pérdida de visión si no se tratan adecuadamente.

Si nota alguno de estos síntomas en su perro, es importante buscar atención veterinaria lo antes posible para diagnosticar y tratar la distrofia corneal y prevenir complicaciones graves en la córnea y la visión de su mascota.

Tratamiento de la distrofia corneal

El tratamiento de la distrofia corneal en perros se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones graves en la córnea y la visión. A continuación, se presentan algunas opciones de tratamiento para la distrofia corneal en perros:

  1. Tratamiento de los síntomas: El tratamiento inicial puede incluir el uso de medicamentos para aliviar la irritación y reducir la inflamación, como colirios antibióticos o antiinflamatorios.
  2. Control de la dieta: Una dieta baja en grasas puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en la córnea y prevenir la progresión de la enfermedad.
  3. Agentes quelantes: Se pueden utilizar agentes quelantes para remover los depósitos de calcio y grasa corneales, lo que puede ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad y mejorar su aspecto clínico.
  4. Tratamiento de las úlceras corneales: Si se desarrollan úlceras corneales, se pueden utilizar parches oclusivos o cirugía para promover la curación y prevenir infecciones.
  5. Seguimiento periódico: Es importante realizar un seguimiento periódico con el veterinario para controlar la enfermedad y prevenir complicaciones graves en la córnea y la visión.
  6. Tratamiento de los desórdenes endócrinos asociados: Si se identifican desórdenes endócrinos coexistentes con la patología corneal, se pueden tratar para mejorar la salud ocular.

Es importante recordar que el tratamiento de la distrofia corneal en perros puede variar según la gravedad de la enfermedad y la presencia de complicaciones. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y prevenir complicaciones graves en la córnea y la visión de su mascota. Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento de la distrofia corneal en perros, consulte a su veterinario para obtener más información y recomendaciones personalizadas para su mascota.

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